Iris fue recogida en Poblenou junto a su hijo Isidoro. El resto de la camada no sobrevivió. Es una gata abandonada y creemos que por eso se ha vuelto algo miedosa, para poder sobrevivir.
Iris es una gata cariñosa pero a la vez miedosa. Tienes que ir poco a poco. Le asustan los gritos y los movimientos bruscos. Necesita alguien con paciencia y tranquilo que le de tiempo para adaptarse y que no quiera cogerla a la fuerza, porque es cariñosa pero no faldera.
Es sociable con otros gatos.
Merece una oportunidad, si quieres dársela tú, escribe a: sosgolden.gatos@gmail.com
